Me despido...

Parece que fue ayer cuando nos conocimos en la Sala de Audiovisuales. No sé quién estaba más nerviosa si vosotras por la incertidumbre de no saber "cómo iba a ser la maestra de mi niñ@", o yo que veía cómo me observábais buscando en cada gesto o palabra algo que apuntar.
Los días, las semanas, los meses y los años han ido pasando y con ellos mi confianza en cada padre y en cada madre, en cada niño y en cada niña.
Aunque aparentemente ha podido parecer fácil no lo ha sido. Ha supuesto mucho, pero que mucho trabajo tanto dentro como fuera del aula. Han sido muchas horas dedicadas a buscar tanto la forma de motivar a los niños y niñas como la forma de hacerles llegar cuanta más información mejor.
En este sentido estoy satisfecha porque mis niños y mis niñas han venido al cole motivados ya que sabían que al llegar todos los días eran diferentes, todos los días tenían algo nuevo que aprender y todos los días eran sorprendidos por cosas diferentes y nuevas. Han aprendido mucho y estoy feliz, me puedo sentir orgullosa.
Alguien me comentó el otro día que era de elogiar mi puntualidad, pero, aunque peque de inmodestia, creo que además puedo resaltar mi capacidad para dedicar cuantas horas sean necesarias a preparar nuestros rincones, nuestros talleres, nuestro proyecto, nuestro blog, nuestras lecturas, nuestros deberes.... MIS CLASES.
Espero que lo hayáis sabido ver de la misma forma que yo he podido ver en tod@s vosotr@s personas estupendas con las que puedo contar en todo momento y en vuestr@s hij@s , personitas que cogí hace tres años bebés y los he soltado NIÑOS Y NIÑAS.
Gracias por ser como soís y perdonadme si en algún momento no he cumplido vuestras espectativas.
No olvidarse de mí... porque yo no me olvidaré nunca de ninguno y de ninguna.
VICTORIA, VUESTRA MAESTRA DE INFANTIL.